Yo no sé a vosotros, pero lo que es a mí, cada vez me viene más grande formar parte de este conjunto cutre al que damos en llamar “España”. La última barbaridad con la que me encontrado dice que Rajoy pretende inculcar por ley en los niños el respeto al empresario y la publica el Periódico.
La primera sensación, evidentemente, es la de tristeza. Pero claro, a poco que me lo pienso me doy perfecta cuenta de que ese caballero paradigmático del PP tiene toda la razón. Lo que hace él es poner sobre la mesa una de las bases del funcionamiento de los partidos de extrema derecha (o extrema izquierda, que para gilipolleces todos van del mismo lado): el adoctrinamiento de las masas. De ese modo, mientras los hijos de esos empresarios “respetables” irán a colegios de pago (que acabaremos pagando todos, no nos engañemos) para que les adoctrinen en su nivel jerárquico, los hijos de los obreros irán a colegios públicos en los que la enseñanza no solo les adoctrinará sino que además será de una mediocridad absoluta, como ya sucede en la actualidad.
La derecha puede ser muchas cosas, pero no son tontos. Miles de años manipulando a los pueblos, bajo otros tantos nombres, les han enseñado cómo deben funcionar las cosas y una de ellas, tal vez la más importante, es control de la Educación y la Cultura.
Si ese caballero tuviera dos dedos de frente, un mínimo de cultura y un ápice de ética, sabría que el Respeto se fundamenta en el Respeto; esto es: Solo debemos respetar aquello o aquellos que son respetables. Y es igual que sea un empresario, un anciano, unos políticos e incluso Dios mismo. Si no recibimos respeto no tenemos porque otorgarlo.
Pero claro, ese párrafo anterior contiene una gran carga filosófica. Habla de Respeto, con lo que hablamos de Ética; y si hablamos de Ética nos introducimos en algo llamado Filosofía; y llegados a este punto deberemos utilizar unas palabras que realmente dan miedo: Pensamiento, Criterio, Libertad, Cuestionamiento… Todas muy alejadas, demasiado, de lo que conviene a su partido, ya que son la antítesis del Adoctrinamiento que ellos necesitan para que las masas no se subleven y le teman.
Sé con certeza que ganarán las próximas legislativas. Es lo que la inculta y triste España decidirá si el Diablo no lo remedia. Sé que no les temblará la mano a la hora de legislar barbaridades como esta. Al igual que dijo León Felipe yo también sé todos los cuentos y sé cual deberá ser mi tarea si llegamos a esa desvergüenza.
Mi tarea será, como ya hice con mis hijos mayores, explicarles a mis hijos menores que nada es una verdad “per se”. Que las banderas, las patrias o las religiones no son nada y no merecen respeto alguno. Que debemos respetar a las Personas, sean estas empresarios, obreros, ancianos, mujeres, hombres, putas o drogadictos; pero que debemos hacerlo siempre que ellas nos respeten a nosotros. Si no es así, ni agua.
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