Cuando la casta política de España (sus integrantes), un país que se
llama democrático, destruye de manera sistemática y consciente dos de los pilares básicos de un estado de derecho: Educación
y Sanidad, amén de otros muchos; argumentando (falsamente)
que lo hace por motivos de recortes económicos necesarios derivados de una
Crisis.
Cuando, haciendo
esto:
1-No toca ni un ápice
de las partidas que se destinan a una monarquía obsoleta, y decorativa que no
hace más que aumentar.
2-No toca ni una
migaja de la partida que se regala a un Iglesia corrupta, casposa,
jerarquizada, inútil y metomentodo.
3-No retocan lo más
mínimo las prebendas económicas que se autorizan a sí mismos. Para no contar
con nosotros sino para ser contados como papeletas en la urnas.
4-No se atreven a
tocar las partidas destinadas a un ejército y a una policía a la que después nos
lanzan como si fueran perros y nosotros sus presas.
5-No se enfrentan,
como sería su deber, a la tarea de buscar y llevar ante la Justicia a las
grandes fortunas que cometen delito fiscal.
6-No atajan lo más
mínimo una economía sumergida que controla millones de puestos de trabajo, con
el subsiguiente daño económico para todos
.
Cuando, en suma, lo
que demuestran es no ser otra cosa que unos títeres en manos de un Poder Mayor
que los compra y utiliza como si fueran mascotas, gordas, fieles y felices; a la ciudadanía no le queda más remedio que poner
en marcha la única potestad que le resta para no dejarse pisar más: La Desobediencia Civil hasta las
últimas consecuencias.
Y puede ser que
todavía se sientan seguros. Con toda probabilidad gane las elecciones una de
las dos Derechas. A buen seguro continuarán haciendo oídos sordos al clamor
popular y perpetuarán el mismo error hasta que puedan o sea demasiado tarde.
Pero hay una cosa que
deben tener clara: Día tras día, y a pesar de la Ignorancia (la base sobre la
que se sustenta la riqueza de este país), van despertando más y más ciudadanos.
A medida que aumenta la pobreza se pierde el miedo (¿Qué puede temer quien no
tiene nada que perder?) y, como dice Eduardo Galeano, “La Historia es Dama de digestiones
lentas”, pero acaba haciéndola.
Lo peor de todo es
que a cada etapa de ceguera global le ha seguido una guerra cruenta. Esperemos,
por el bien de todos, que les quede un mínimo de Conciencia y de Ética. A no
ser que ese sea el fin último de los que controlan el cotarro. llegados al punto de no retorno veremos qué sucede.
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