sábado, septiembre 25, 2010

Cosas para pensar

¿Quién recuerda que África existe, que se trafica con niños, que la miseria arrebata la vida a millones de ellos antes de cumplir los cinco años? Nadie, a no ser que los noticiarios expongan la noticia cuando una sequía o una acción puntual sean consideradas como tal. Al cabo de una semana ya volvemos a estar atentos al maravilloso mundo que nos enseña la publicidad y la tele basura habiéndonos olvidado totalmente de todo.
Nadie recuerda Somalia, Bhopal, el régimen de Pol pot, las masacres de Ruanda, la perenne guerra del coltán en el Congo, las dictaduras habidas o existentes en Sudamérica, la tragedia que supone ser un descastado en la India o ser mujer en otros muchos lugares, Guantánamo, el oriente próximo, el nazismo… Todo deja de existir al poco tiempo de haber sucedido. A los medios no les interesa en absoluto que veamos demasiado este tipo de imágenes. Siempre es mejor compararse con la gentuza que se mueve de un plató a otro entre programas de prensa amarilla.
Claro, es que nos es más difícil compararnos con Gandhi, Vicente Ferrer o Jaume Sanllorente que con Hitler o Stalin. Hacerlo con los primeros nos dejaría en mal lugar, en cambio, si los hacemos con los otros nos podemos dar por santificados y ganadores de una linda parcela en primera línea de Dios. Vivimos una completa hipocresía en medio de un primer mundo que esconde sus miserias mirándose continuamente el ombligo.
Imagino que deberíamos tocar de pies en el suelo y pensar que todas las cosas son casuales y efímeras si las descuidamos. Pensad sino en lo que pasó no hace mucho, cerquita de nuestras casas, en un país que se llamaba Yugoslavia. De la paz de Tito al genocidio en cuatro días.
Pensad que 
quien no conoce la Historia se arriesga a que se repita.




No hay comentarios: