Hablábamos hace un rato de José. Lo hacía, he de reconocerlo, porque una persona amiga y cargada de ternura me mandó lo que podeís ver a continuación.
Vale la pena, os lo aseguro, y enseña un poquito del Saramago humilde y desde su propia voz.
Disfrutadlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario