Ya
llega la Eurocopa. España entera volverá a ser Una, Grande y Libre.
La gran selección que nos representa, “la Roja”, ha hecho
méritos sobrados para que se la idolatre, se la deifique, se la
respete hasta más allá de lo meramente humano hasta encumbrarla en
el Olimpo. Así se nos transmite y así nos los creemos.
¿Cómo
puede ser que un gobierno anticatalanista como el actual, y su recua
de votantes, no pongan el grito en el cielo porque la mayoría de los
que han conseguido dichas gestas son catalanes que juegan en el
equipo más separatista de España?
¿Cómo puede ser que unos separatistas, como la mayoría de politicos catalanes (al menos a la hora de mendigar votos), no se exclaman y ponen el grito en el cielo porque sus jugadores catalanes se van a representar a esa España que tanto repudian?
¿Cómo puede ser que unos separatistas, como la mayoría de politicos catalanes (al menos a la hora de mendigar votos), no se exclaman y ponen el grito en el cielo porque sus jugadores catalanes se van a representar a esa España que tanto repudian?
No
os exaltéis, era broma. Tanto a unos como a otros les importa una
mierda si los jugadores son de aquí, de Cuescolejos de la Torre o de
San Fernando del Mango. A la casta política lo que de verdad le
interesa y conviene es que esa selección logre un gran papel en la
eurocopa. Y a poder ser que la ganen.
Porque
si eso sucede, durante unos días no habrá crisis, se incrementará
la vena patria, se venderán banderas y una multitud de pobres
ignorantes se sentirán, gracias a esos chavales, superiores a los
alemanes en cualquier cosa que se les antoje. Durante unos días el
Dios Uno y Trino será español y católico, que tiemblen los
infieles y los luteranos.
Será
un modo español de esconder la cruel realidad que será otra. Que
seremos intervenidos. Que perderemos los poquísimos derechos que
pudieran quedarnos. Que seremos una provincia más de Alemania. Que
nuestras castas inútiles e incompetentes seguirán en sus poltronas,
tronos y catedrales mientras a la ciudadanía se nos achina o
africaniza. Que España, la triste España, retornará al lugar al
que pertenece por herencia histórica y humana.
Pero
eso será mucho después. En un futuro en el que es mejor no pensar.
Ahora
toca endeudarse con un buen televisor y postrarse ante esos altos
funcionarios a tiempo parcial a los que no afecta recorte alguno. O
así lo creo yo ya que se llevarán trecientos mil euros por cabeza
si ganan de nuevo. Aunque solo es dinero.
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1 comentario:
Que razón, Manel.
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