Lo que son las cosas, vivo pensando que soy un ser anodino y normal, creyendo que nadie se acuerda de mi y resulta que estoy equivocado.
Os lo explico, pero esto es un secreto que no debéis contar a nadie: Resulta que he estado manteniendo un poco las estadísticas de este blog y he encontrado a alguien que vive continuamente conectado a él. Por una mera casualidad he visto que a alguien le es muy interesante lo que escribo.
No sé quien pueda ser esa persona enamorad@, pero puedo imaginar a un ser que se pasa el día pensando en mí, que se acuesta y yo estoy en sus sueños y que vive con el sinsabor de no tenerme. Lo cierto es que me siento halagado.
Me imagino a ese ser con una conexión maravillosa tomando el Sol en la terraza de un Bar y leyéndome (en algunos casos hasta cerca de 50 minutos sin parar). Imagino esa terracita frente a un hermoso y moderno parque urbano y sus ojos mirando a un punto lejano donde tal vez me imagina.
Dije más arriba que me siento halagado, es verdad, lo que sucede es que ya no puedo repartir mi amor por otros puertos. En el supuesto caso de que esa persona fuera “él” debería saber que mi inclinación sexual va por otros derroteros, y que incluso pensando que pudiera darle por el culo no es cosa que me apetezca demasiado. Si por el contrario esa persona fuera “ella” también debería explicarle que mi broca ya no da para más, que tengo a mi mujer y a un reducido grupo de amantes y amigas que me suministran todo lo que he de menester. Tristemente es así.
No obstante reitero lo dicho, que me siento profundamente halagado, y que haré lo que esté en mi mano para seguir publicando cosas que a buen seguro le gustarán.
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