Como cambian las
cosas.
El 17 de noviembre
del 2011 la famosa prima de riesgo cerró con 458 puntos y Marianico, sabiéndose
ganador de las legislativas apuntillaba al PPSOE con frases como ésta: ''antes
éramos un país respetado y ahora nos dicen desde fuera lo que tenemos que
hacer''.
Hoy, en cambio,
superados los 500 puntos (o sea, con los gayumbos por los tobillos y el ano
blanquito de crema) parece que ha perdido aquella chulería y balbucea frases
como “Vivimos
una situación extremadamente complicada”
¡Ay! Mariano,
Mariano. Cómo cambia la cosa de estar en el escenario o en la platea. Será que
tú no tuviste un padre que te diera algún que otro buen consejo, Mariano. A mí,
el mío, me enseño unas cuantas cosas que tienen mucha utilidad en la vida. Una
de ellas fue una sencilla frase: “De ser tuyas a ser mías ¿Cuántas te comerías?”.
Y así andas tú ahora.
Aunque, por otro
lado, creo que a ti te la pela bastante todo esto, no en vano has alardeado de la
raza
superior a la que perteneces o crees pertenecer. Ahora tú y toda tu
camarilla ya estáis en el poder y sois de los que antes arrasaréis el país que
daréis vuestro brazo a torcer.
¿No te recuerda a algo
esta última frase, Mariano? Por el cambio que se te aprecia en seis meses tal
vez no. Eso será porque tienes memoria selectiva. Pero a mi me vienen a la
mente otros momentos de la Historia de un parecido terrible. Te cuento el
cuento: “Unos años muy jodidos asolaban
el mundo tras el crack bursátil de 1929 (parecido 1) y el pueblo alemán, a
través del sufragio universal, daba el poder al partido Nazionalsocialista
alemán con un porcentaje de votos similar conseguido por el PP las pasadas
elecciones (parecido 2). Una vez en el poder, se apresuraban a aprobar la Ley habilitante de
1933 que les daba plenos poderes (Que alguien nos libre de este parecido 3
al que nos acercamos). A partir de ahí, eliminar al resto de partidos, aprobar
la ley de eutanasia y eugenesia… Todo vino rodado. Hitler era la envidia del
mundo”
Lindo cuento ¡Eh!
Mariano. Ahora haz un poco de memoria e intenta recordar cómo terminó aquella
Alemania. ¿No te acuerdas? Cincuenta millones de muertos, Europa destruida,
Alemania destrozada, millones de desplazados, huerfanos, viudas, violaciones,
campos de exterminio, experimentos con humanos…
Haz memoria y
aplícate un poco en lo que haces antes de arrasar el país. Por favor te lo
pido. Soy consciente de las necesidades megalómanas de aquellos pobres
individuos que no tienen nada que aportarle al mundo salvo ellos mismos en
formato semi-dios e imagino que algo de eso te asalte por las noches. Pero
¿Crees que vale la pena pasar a la Historia como Hitler, o como Aznar, lamiéndole
el culo a Bush?
La gran suerte que
tenéis los pertenecientes a tu casta se resume en dos frases que, tristemente,
siempre han sido ciertas:
“Si
desconocemos la Historia estamos irremediablemente abocados a repetirla”
y otra que decía Nicolás Maquiavelo: “La mejor fortaleza de los tiranos es la
inacción de los pueblos”.
Aunque de
tanto en tanto hay alguna Revolución francesa. No lo olvides.
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